En esta nueva vida todos los días son fiesta, pero hay días que son más fiesta que otros. Lo malo es que luego el litsening se convierte en un martirio. Es curioso, porque uno, cuando trata de hablar en esta lengua maldita se va creciendo con las cervezas. Es algo así como las setas que toma Super Mario, pero con más burbujas y a un nivel menos físico. Luego resulta ser sólo un espejismo. S.
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