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En esta nueva vida todos los días son fiesta, pero hay días que son más fiesta que otros. Lo malo es que luego el litsening se convierte en un martirio. Es curioso, porque uno, cuando trata de hablar en esta lengua maldita se va creciendo con las cervezas. Es algo así como las setas que toma Super Mario, pero con más burbujas y a un nivel menos físico. Luego resulta ser sólo un espejismo. S.

fragmento de conversación

Me gustaría homenajearte como superviviente a la purga de los radiadores, el olor de vino de arroz, la cortina para aquí y la cortina para allá; equis elevado a ene ataques de incertidumbre, un flexo-estufa y varios platos de pasta. Well done, Albahaca! –said the ready made house to the little plant...m.

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A ratos me visita la nostalgia. Hoy, durante la clase de Listening, hago un ejercicio de introspección y desatiendo a mi profe para escuchar a mi estómago. Entonces me acuerdo de personas a las que quiero, como el padre del Ruqui, y como afrontaría él en mi situación las digestiones de alto contenido en fibra donde todo parece fugar hacia el mismo punto. Me acuerdo de los puerros de la Mila cada vez que ceno gaviota, y de los boletus de Lesaka. Del arroz negro de Golo, de las alubias con almejas de Margarina… la llonganissa de trompetas de la mort que nos traen los chicos de L’hospi y del pollo al oporto de Manguera que sólo me ha hecho una vez y que estaría buenísimo acompañado de una hogaza de Ptinto. Me acuerdo del Sustituto cuando pasa el autobús de Agatha Christie. También me acuerdo del Manis (y sra.) cuando estoy a puntito de morir devorado por la gran Ola de Paignton y del sector escalador cada vez que veo una piedra. Me acuerdo mucho de las cañas que nos vamos a tomar cuando vuelva y de los abrazos que me esperan. Me acuerdo de la comunidad del ibuprofenillo cada vez que soy hobbit y de la dictadura musical de eMe a los platos. Añoro la cigarra de Luna y los sábados, sólo los sádos, con Cerre. Y el otro día, durante un paseo, me encuentro un pollo que comparte peluquero con Yagüe y me pongo a llorar. S.

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Andaba yo paseando por los elegantes bosques de Dartmoor, sintiéndome hobbit a mis treinta. La Martinis, unas yardas por delante, localiza las huellas de una zarigüeya común (claro, que ella fue montaraz antes que diseñadora). Comenzamos a seguir el rastro con una sóla idea: cenar mamíferas proteínas. Y en eso que me encuentro examinando las heces del animal, cuando mi señora se lanza a correr colina abajo como poseída por un espirítu cazador. Cuando por fin le doy alcance ni zarigüeya, ni mofeta, ni tejón. El bicho había escapado espoleado por el miedo a ser convertido en gorro ruso. Cabreado por tener que volver a cenar gaviota me ensaño con un árbol. S.

A sample of English bodies thinking outside the box...m.

sólo en foto

Piscina de 33 m. Incrementado, sin querer, el contenido de los largos... lo que resulta inversamente proporcional al aumento de animales marinos rondando la nevera (si es que no se entiende como animal "marino" a la le/pe-chuga).m.

10

A ratos me dan ganas de hacerme diabético. S.

9

Contra todo pronóstico conducir por la izquierda resulta mucho más fácil de lo que podía imaginar. Ahora me parece de bárbaros circular de otro modo. Las carreteras aquí son muuuy estrechas, con muchas curvas, cambios de rasante y están siempre mojadas. Hay unas especialmente angostas, en las que cada poco tienes una especie de isla en la que te tienes que colocar si viene un coche de frente porque dos no caben. Las señales tienne tamaño de platito de postre para no ocupar el espacio transitable. También me son extraños los bichos atropellados de las cunetas. Nada de perros tiñosos, ni gatos vagabundos, aquí lo que se te cruza puede ser un alce o un tejón gordito. S.

8

Frederic Ernest Denston, pilotaba un Sptifire durante la segunda guerra mundial. El D-day, al pasar por la bahía de Torbay, prometió que si sobrevivía se retiraría a vivir allí. Llevó a cabo su sueño junto con su mujer, Peggy… Me encontraba yo leyéndole a la Martinis estas cosas, en el Spitfire garden, cuando una pareja muchogenaria se acerca y nos cuentan que son Peggy y su actual marido Trevor, que habían montado el jardíncico bonito en recuerdo a Frederic, muerto ya hace 20 años. La mar de agradables estos ingleses. S.

7

Ayer se movió el mar no sé muy bien a santo de qué. Junto al Harbor de Paignton, dos señores talluditos y yo nos batimos a poliuretano partido con el Swell. Hoy vuelta al piscinismo de balneario. Y por si alguien dudaba, dos ejemplares de Larus Fursus que toman café y mantienen una acalorada discusión sobre la explotación del gas Alavés, después de devorar a una pareja de señores mayores (jubilados parecían). S.

6

Ejemplo proyectado de parámetro a)
m.

5

La salud mental se define sobre la base de tres parámetros interrelacionados e inseparables: a) la habilidad para adaptarse a los cambios y demandas externas, b) esfuerzos de autoactualización, es decir, búsqueda de novedades y cambios que supongan retos y c) sentimientos de autonomía funcional y capacidad de autodeterminación (Giroa, 1975).

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El cielo está ceñudo.
Quiero hacer una reflexión sobre los animaletes que circundan nuestra vida inglesa. Mi preferido, así a lo pronto, es el cuervo. De lo más majete con su andar patizambo y su graznido desgañitado. Además, según los estudios que estoy llevando a cabo, está en la cima de la pirámide de poder del mundo emplumado de la zona. Justo por debajo se encuentra la gaviota blanca. Líder en tocapelotismo. Aquí se las quiere bien poco, entre aves y humanos, digo. Y es que son pesadas en todos los sentidos. Cuando se acercan las gaviotas los otros bichejos se piran, excepto los cuervos que son pacientes y poderosos. Luego están otras gaviotas más pardas, también en todos los sentidos. Aquí hago un paréntesis para reclamar el conocimiento familiar ornitólogo y arrojar algo de luz sobre este mar de desconocimiento en el que me ando. Bien, mi estudio no está muy avanzado, por detras de estos bichos que he dicho, vienen todos los demas pajaros de menor tamaño. PAlomas, urracas, otros que no sé cómo se llaman. Dejo a un lado los patos, que andan a su aire. Y no sé dónde colocar al faisán que nos sorprendió el otro día paseando por ahí.S.

dark calma chicha.m

Arcén

La cuneta inglesa...m.

3

He decidido esperar para batirme con la gran ola de Paignton, o “The Wave” como se la conoce en Inglaterra. Todavía no estoy preparado. A pasar el día nos hemos ido a Bantham. Ha resultado una excursión la mar de salada. El verde intenso que nos acompaña en cada curva hace patente la carencia vegetal que padecemos en Madrid. Casi dan ganas de bajarse del cacharro y abrazar a cada vaca que se acerca. Felicitarlas por su buen hacer.
Ya entre las algas he hecho migas con un local. S.

2

Nunca fue una buena idea jugarse el dedo meñique al mejor de tres partidas de billar con un checo borracho. Mucho peor si uno no sabe jugar al billar. Un bolazo en la cara y un dedo en un bote de espárragos en el frigorífico son consecuencias inevitables. Los días van pasando lentos como una manada de elefantes. Y yo felizmente desmembrado. S.

bodegón

¡Nazario tendría que ver esto!
Tamaño óptimo de maduración de los vegetables cultivados en los jardines ingleses...m.

here & there

Recuerdos del otro lado de la mancha azul que cuelgan de un paraguas transparente. Sigilosos... levitan sobre la incertidumbre de dónde esas otras amigas setas se habrán ido a plantar...m.

1

Me resulta extraña la sensación que tengo en medio de este mar que respira y se alimenta de las cosas que le arrojo. En este baile lento hago repaso de lo que llevo conmigo y de lo queda en tierra… en la Tierra. Los olores, sabores, personas, texturas y fideos. Pero igual es pronto para la nostalgia.No si es preventiva, claro. S.