Hacen estos ingleses, que a ratos son muy listos, unos mercadillos que les dicen de maletero. Consiste la cosa en echarse al descampado, abrir todas las puertas de sus coche-furgoneta y esparcir un porrote de cosas de cuestionable procedencia en derredor.
Vuélvese entonces loca mi Martinis, que viéndose rodeada de multitud de inservibles pero baratísimos cacharros, estira su monedero hasta que uno, que es Santo, se ve con dos tostadores, una espumadera y seis perros de porcelana debajo del brazo. S.
2 comentarios:
aprovecha esos mercadillos para liberar gnomos de jardían, estos british los tienen a patadas esclavizados en sus pulcros y cuidados jardines....vaya pasto ,por cierto,no me extraña q a ratos quieras ser vaca.
Jajaja buenismo!!
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