Spock sigue estudiando anatomía. Este finde ha reconstruido una oveja enterita. Que si una pata por aquí, que si un cráneo por allá. A veces tonteo con la idea de que igual algún día encuentre la cabra de oro de Monleón. Ahora los buitres sobrevuelan el jardín buscando chicha entre tanto hueso. Yo le digo a mi Martinis que no salga sin ponerse ropa que abulte mucho no vaya a ser que la confundan con un churro famélico y se la lleven a su nido. S.
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