domingo, 23 de octubre de 2011

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Andaba yo paseando por los elegantes bosques de Dartmoor, sintiéndome hobbit a mis treinta. La Martinis, unas yardas por delante, localiza las huellas de una zarigüeya común (claro, que ella fue montaraz antes que diseñadora). Comenzamos a seguir el rastro con una sóla idea: cenar mamíferas proteínas. Y en eso que me encuentro examinando las heces del animal, cuando mi señora se lanza a correr colina abajo como poseída por un espirítu cazador. Cuando por fin le doy alcance ni zarigüeya, ni mofeta, ni tejón. El bicho había escapado espoleado por el miedo a ser convertido en gorro ruso. Cabreado por tener que volver a cenar gaviota me ensaño con un árbol. S.

3 comentarios:

Ana Luna dijo...

Jajajajaja. Me ha encantado lo de Montaraz antes que diseñadora,jajaja.

nacho morera dijo...

Ten cuidado, BARBOL ha hablado con los ENTS de la zona...van a por ti,ROMPEARBOLES

Adrián Gómez-Aleixandre dijo...

A q sabrá la gaviota?? Se podrá hacer rellena?? Desde mi experimento rellenado un pollo toda la comida me parece rellenable.